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lunes, 26 de junio de 2017

APRENDIENDO A ESTUDIAR

APRENDIENDO A ESTUDIAR




Conforme los alumnos van pasando de grado, las exigencias y las cantidades de tareas y temas a estudiar van siendo cada vez mayores. Es entonces que se van dando cuenta poco a poco de que estudiar sólo el día antes de un examen ya no es posible.

¿Qué son las técnicas de estudio? Consejos útiles a tener en cuenta

Una técnica de estudio podría definirse como aquel o aquellos métodos que facilitan el aprendizaje.

A lo largo de este artículos señalaremos algunas de las más eficaces teniendo en cuenta por supuesto que cada persona aprende de un modo diferente y que lo que para muchos funciona para otros no.

Estudiar es un proceso en el cual tienen que estar presentes un total de cuatro actos principales: comprensión, asimilación, retención y razonamiento. Descúbrelos:

Comprensión: Se trata de un acto primordial, ya que comprender enteramente aquello que se estudia permite realizar un aprendizaje eficaz. Eso sí, se debe tener en cuenta que la comprensión requiere: conocer el significado de las palabras, entender la frase, distinguir en el párrafo lo esencial y necesario, y captar el encadenamiento de las frases con el resto del párrafo. Es necesario crear un glosario con los términos que uno desconoce, a fin de entender totalmente lo que se está leyendo.

Asimilación: Tiende a ser un concepto más amplio que la propia memorización en sí misma. Una persona asimila algo cuando lo que entendió lo convierte en algo propio, exactamente igual que si estuviera en su pensamiento. Esta capacidad de asimilación es sumamente importante, pues es el estar consciente de para qué se dice algo sobre un tema y por qué se dice.

Retención: Es una de las funciones principales de la memoria que encontramos entre la fijación y el recuerdo. Eso sí, se debe tener en consideración que aquel estudio que sea única y puramente memorístico –y sin sentido- no tendrá valor alguno. Por este motivo, para retener algo es necesario comprenderlo (primer paso), organizarlo y hacerlo en forma inteligente. Confeccionar un resumen, un esquema, un cuadro sinóptico o una síntesis pueden resultar de gran utilidad.

Razonamiento: En la actualidad se pone mucho acento en el aprendizaje reflexivo, principalmente porque se aprende mejor pensando y encontrando las razones de las ideas que aprendiendo de memoria.

Básicamente todo el tiempo que se emplea para estudiar debería ser el que se toma para aprender, pero a veces no se puede llegar a esto. Estudiar y aprender es posible si se adquieren hábitos y técnicas sencillas que ayudan a una mayor concentración y rendimiento. A continuación encontrarás algunos pasos para llevar a cabo con éxito tu aprendizaje y tus estudios. Son pasos fáciles que con el tiempo se verán reflejados en tus notas.


1-           ORGANIZA TU LUGAR DE ESTUDIO

a-          Encuentra un lugar tranquilo y cómodo para estudiar.

Debe ser un sitio preferentemente iluminado y con buena ventilación para que no te sientas sofocado. En lo posible trata de que sea un lugar específico de estudio, donde nadie más se reúna allí mientras tú estás estudiando.

Elimina de tu vista objetos de distracción, debes poseer solo aquellas cosas que impacten positivamente en tu aprendizaje.

Si tu espacio de estudio se encuentra en tu hogar, informa al resto de los integrantes de la casa que allí te dedicarás a estudiar y que por favor durante ese periodo de tiempo no seas interrumpido.

Investigadores han confirmado que poner música (instrumental, clásica, sin letra) ayuda a atraer las ideas al momento de leer o escribir. Lo importante es que no te distraigas y termines cantando en lugar de estudiar.

b-          Planifica tus horarios de estudio.

Es importante que determines en qué horario vas a estudiar y que cumplas con dichas horas. Organiza tu día para que al momento de sentarte a estudiar no te veas interrumpido por nada más. Ayuda mucho que tus amigos y compañeros sepan acerca de tus horarios de estudio para que no te interrumpan durante dichos lapsos de tiempo.

c-          Ten todo lo que necesitas a la mano.

Antes de ponerte a estudiar, asegúrate que tienes lo necesario para abordar el tema. Con eso evitarás interrupciones que redundarán en tiempo perdido. Verifica que tienes los libros, papel, lápiz, corrector de tinta, diccionario, calculadora, computadora encendida y todo lo que te ayude a concentrarte mejor.

d-          Mantén tu lugar de estudio ordenado.

Seguramente mientras estudias descartarás papeles y se generará cierto desorden comprensible. Lo importante es que al finalizar de estudiar coloques todo en su sitio y limpies lo que se haya ensuciado, para que el lugar se mantenga ordenado y listo para otra sesión de aprendizaje.

No comas mientras estudias, debes tener tus horarios asignados para cada cosa, ciertas horas para estudiar, otra hora para comer, periodos para descansar, etc.

2-          APRENDE A APRENDER

a-           Comienza desde la clase.

Prestar atención en clases puede ahorrarte mucho tiempo de estudio. Si posees una buena memoria auditiva, gran parte de lo que escuches durante la clase te servirá al momento de estudiar.

Podrás sacarte tus dudas al preguntar a tu profesor o maestro en el preciso instante en el que él está explicando y no te llevarás las preguntas a casa.

Aprenderás la idea principal del tema y terminarás de profundizar en tu lugar de estudio.

Descubrirás cuáles son las cosas más importantes que necesitas aprender.

Los maestros o profesores siempre aportan algo que no se encuentra en tu libro de texto, debes tomar nota de tal aporte y utilizarlo al momento de estudiar porque puede ser importante.

b-          Utiliza un método de estudio.

De acuerdo a tus capacidades, puedes emplear distintas técnicas para que puedas absorber eficientemente el material de estudio. Si tienes memoria auditiva, quizás podrías leer en voz alta y grabar lo que estás diciendo, para luego escucharlo como si fuera una clase. Si cuentas con memoria visual, ayuda mucho escribir las cosas importantes de lo que lees para grabar en tu mente la información.

Cuando hayas terminado de estudiar, haz de cuenta que estás frente a una clase y explica el tema. Allí te darás cuenta de cuánto has aprendido, de cuáles son tus dudas y cuánto más te falta por aprender.

Finalizado el tema, a veces sirve juntarse con alguien a estudiar. Dialoguen sobre el tema y compartan conocimientos, esa persona podría sacarte muchas dudas y tú también le enseñarías desde tu punto de vista.

c-           Realiza lectura comprensiva.

No sirve de nada que te memorices todo, porque la mayoría de las cosas se te olvidarán en poco tiempo. Para aprender debes leer el texto, sacar las ideas principales, realizar mapas conceptuales y realmente entender de qué se trata el tema. Memorizar es importante una vez que has comprendido el tema, así comprobarás que no te tomará ningún trabajo memorizar lo que ya has aprendido.

d-          Tómate un descanso.

Periodos largos e ininterrumpidos de estudio no son aconsejables, tu mente se agota, puede darte sueño y tu cuerpo necesita estirarse, por lo que el aprendizaje se ve perjudicado.

Estudia durante cuarenta o cincuenta minutos seguidos, luego tómate diez o quince minutos para caminar, tomar algo saludable, comer o lo que necesites hacer.

Durante los minutos de descanso, trata de desconectarte y no seguir pensando en tu tema de estudio. Verás que al reanudar el aprendizaje tus pensamientos estarán más frescos y quizás hasta encuentres la solución al problema que no podías hallar anteriormente.

Si no te levantas de la silla, mueve las piernas y los brazos para reactivar la circulación de la sangre.

e-           Utiliza tus propios medios.

Trata de explicar el tema empleando tus propias ideas y palabras. Muchos términos pueden ser reemplazados con palabras más sencillas en vez de ser memorizados, corriendo el riesgo que tarde o temprano te olvides de ellos.

f-            Duerme lo suficiente.

Lo que hace el cerebro cuando uno duerme bien es fijar lo aprendido. Al levantarte, recordarás mejor. Además, dormir una hora entre dos jornadas largas de estudio sirve para 'reiniciar' la mente.

Si tienes demasiado sueño, es mejor que vayas a dormir, cansado no se puede aprender bien.

3-          Consejos

Quitar los estímulos visuales y llegar al extremo de quedarse a oscuras favorece el repaso mental y actividades como tocar guitarra. Eso sí, no se te ocurra leer mientras tanto.

Aunque por higiene es importante bañarse, los expertos lo recomiendan para despejar la mente. Comprobado por la sabiduría popular: una ducha despierta a cualquiera y lo deja listo para pensar.

Recientes investigaciones confirman que hay un nivel de estrés que favorece la concentración. Eso sí, demasiadas preocupaciones 'cierran' al cerebro a nuevos aprendizajes.

Cuando se aprende y practica otro idioma aumenta la plasticidad del cerebro, lo cual hace más fácil estudiar otra cosa.

Separa títulos con colores, decora las carpetas según el tema y pega notas coloridas al lado de la computadora o entre los libros, todo ayuda a la hora de incentivar tu aprendizaje.

Inventa tu propia forma de hacer mapas de lo que aprendes. Pon en un papel todas las ideas que tienes y haz gráficos que permitan estructurarlas.

Busca siempre el valor práctico de lo que estás aprendiendo. Consulta otras fuentes, pregunta a expertos, etc. Así te formularás tu propio criterio.

Estudiar simplemente memorizando al pie de la letra hace que se olvide rápidamente lo que se debía aprender.

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