De La Colonización a la Revolución
Los españoles
comenzaron la exploración, conquista y colonización de sus
posesiones en América, entre las cuales estaba la actual República
Argentina. ¿Cómo y cuándo llegaron a este lugar?
Fue Juan
Díaz de Solís el español quien llegó primero al Río de la Plata
buscando el paso que comunicara el océano Atlántico con el océano
Pacífico y poder así llegar a las "indias" (Asia) y
dar la vuelta al mundo.
Los españoles
tuvieron la base de operaciones en Las Antillas y, desde allí, salieron
con sus hombres a conquistar todas las tierras en donde había metales
preciosos. Desde Las Antillas fueron hacia el sur, se encontraron con
los incas, los dominaron y fundaron el Virreinato del Perú en lo
que fueron sus territorios.
En sus
expediciones al sur, en la actual Bolivia, descubrieron los yacimientos
de plata del cerro POTOSÍ. Inmediatamente iniciaron su explotación
y organizaron las zonas de alrededor para abastecer a la gente
que trabajaría allí: la vida de los españoles e indígenas, el
traslado del metal a España y... ¡la defensa del territorio ante la
posible invasión de ingleses, franceses o portugueses!
Tenían
que organizar la explotación y defensa de Potosí y comenzaron a buscar y
trazar caminos que comunicaran el Virreinato del Perú, el Atlántico
y el Pacífico. Por ello es que se introdujeron en lo que hoy es la República
Argentina, ya que hay una salida al Atlántico y ríos que llegan muy
cerca del cerro de la plata... Esta es la razón del nombre del Río de
la Plata (porque conduce hacia la plata del cerro de Potosí); el
territorio se llama Argentina (viene de la palabra "argentum",
que en el idioma latín significa plata) y quiere decir "país de la
plata".
Los
españoles llegaron por tres direcciones: Por el noroeste, por el oeste
y por el este; lucharon contra los indígenas, trazaron caminos
y fundaron ciudades...
CORRIENTE DEL NOROESTE:
Las
expediciones llegan desde el Virreinato del Perú y fundan las siguientes
ciudades...
Jujuy
- Salta - La Rioja - Santiago del Estero - Tucumán - Córdoba
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CORRIENTE DEL OESTE:
Las
expediciones llegan desde el Pacífico y el actual Chile y fundan
las siguientes ciudades...
Mendoza
- San Juan - San Luis
|
CORRIENTE DEL ESTE:
Las
expediciones llegan desde España o Las Antillas por el océano
Atlántico y fundan las siguientes ciudades...
Buenos
Aires - Santa Fe - Corrientes - Asunción del Paraguay
|
1) El
Virreinato del Río de la Plata
El Virreinato del Río de la Plata fue creado en 1776 por orden de
Carlos III. Si bien esta primera fundación fue de carácter provisional, en 1778
se realiza la definitiva. Abarcó los actuales territorios de Argentina, Bolivia, Uruguay, Paraguay, partes del sur de Brasil y el norte de Chile. La capital fue situada
en Buenos Aires,
fundada en 1580 por Juan de Garay bajo el nombre de La Santísima Trinidad
y Puerto de Santa María del Buen Ayre.
Las causas
de la creación de este virreinato, surgen de la necesidad de la metrópolis de defender sus
posesiones al sur del continente de las ambiciones de otras potencias
coloniales, como Inglaterra y Portugal. Al encontrarse toda esta zona bajo
administración del Virreinato del Perú, el tráfico entre Lima y Buenos Aires
era muy lento y hacía difícil organizar la defensa de Buenos Aires en caso de
un eventual ataque.
El territorio
se dividió en
intendencias y gobernaciones, de acuerdo a las nuevas leyes
dictadas tras la Reforma Borbónica.
Los nativos,
al igual que en el resto de la América ocupada, fueron repartidos entre
distintos grupos de terratenientes
que con la excusa de la evangelización, los sometieron a todo tipo de trabajos
forzados en condiciones de esclavitud.
La economía en
este virreinato seguía el modelo extractivo-exportador, y al igual que el resto
de virreinatos y la propia metrópolis, se mostró ajeno a la naciente industrialización surgida en el
siglo XVIII y a su posterior evolución. La ganadería, asentada principalmente en
Buenos Aires constituyó una importante actividad económica, cuya relevancia se
mantiene en la zona hasta hoy en día. La minería
no ocupaba el lugar preferencial que poseía en el resto de virreinatos, la
actividad minera en el Virreinato del Río de la Plata se limitaba a una serie
de yacimientos explotados en la actual Bolivia, sin embargo, desde el puerto de
Buenos Aires, se exportaban enormes cantidades de oro y plata llegadas,
principalmente, del Alto Perú. El comercio,
centrado en la exportación de ganado y derivados, cereales, oro y plata, estaba
fuertemente regulado por la metrópolis, lo cual favoreció a la proliferación de
actividades contrabandistas.
La actividad comercial estaba en manos de unos pocos españoles, los cuales a su
vez, detentaban gran parte del poder político.
Los principales puestos
políticos estaban ocupados por españoles, otros de menor importancia
eran asignados a criollos de buena posición. Pero al margen del reparto del
poder, se encontraban indios, negros y gauchos. Los aborígenes eran
empleados en las minas y realizaban tareas en el campo, mientras que otros,
continuaban resistiéndose
a la dominación foránea y la combatían con las armas en noroeste del
virreinato. Los negros,
traídos bajo condiciones inhumanas desde el África, eran importados desde su
lugar de origen, o bien a realizar tareas domésticas en las residencias de las
familias más pudientes, o bien a trabajar en el campo. El gaucho, fruto de
generaciones de mestizaje entre españoles, indios y criollos realizaba tareas
rurales que requerían de gran destreza, lo cual, a lo largo del tiempo y
gracias también a la leyenda que gira en torno a sus costumbres, cultura y modo
de vida, hizo que ocupase un importante lugar en la formación de la identidad nacional de
la Argentina que surgiría tras la independencia y la disolución del Virreinato
del Río de la Plata.
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